domingo, 20 de octubre de 2013

AREQUIPA CIUDAD BLANCA


Arequipa.


El viaje en bus duró mas de diez horas, no se si fue mas pesado el vuelo de doce horas (Madrid - Lima) o este duro trayecto. Mientras circulábamos por largas carreteras llenas de curvas podíamos ver pequeños pueblos insólitos que parecían salir de documentales. Gente peculiar, aborígenes en su mayoría con pequeños tenderetes destartalados pegados a la carretera esperando que alguien parase para venderles algo, niños y mujeres descalzos y mal vestidos que parecían mas indigentes que indios.


Arequipa
Arequipa Ciudad revolucionaria


A la una de la madrugada llegamos por fin a Arequipa, palabra Quetchua que significa Are quipa "aquí me quedo" , el transferísta llego mas tarde de lo previsto y nos llevo al hotel, muy cansados como todos los días... dormimos como angelitos hasta las 5 de la mañana.



Plaza de Armas, Arequipa
Plaza de Armas


  
A la mañana siguiente teníamos visita a la ciudad, donde visitamos el mirador y allí apreciamos las preciosas vistas de la ciudad rodeada por tres volcánes en activo el Misti (caballero elegante) , el Pichupichu ( picos picos), y por ultimo el Chachani (montaña blanca).



Mirador de Carmen Alto



Hoja de Coca


 En Perú hay reconocidos mas de 400 volcanes de los cuales 198 están en Arequipa. La guía nos hablo de los diferentes tipos de plantas que existen en esa región y sus propiedades, aprovechamos para comprar diferentes tipos de infusiones como la Maca, coca y alguna mas.



Mirador de Carmen Alto
Impresionantes vistas de uno de los volcanes 
                    



Chachani
Impresionante volcán el Chachani (Montaña Blanca)


La tarde la teníamos libre y aprovechamos a dar una vuelta por el centro visitando sus tiendas de souvenirs y empezamos nuestra gran experiencia con la hoja de coca, sobre todo para mi, que jamas he probado nada parecido.
Mientras Javi con mucha maestría masticaba la hoja de coca y le producía leves efectos a mi me hizo algo mas, según Javi dice que tenia visiones mientras cenábamos un par de sandwiches , yo creía que la gente nos miraba mal y que la servilleta se movía, jamás había sentido nada igual... pero lo positivo es que dormí como un angelito.







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